sábado, 7 de junio de 2014

El Kakuy



Este mito argentino habla de la historia de dos hermanos huérfanos, chico y chica, que vivían juntos. Resumiendo, diré que ella se portaba mal y que él, cansado, decidió abandonarla. Para ello, la hizo subir a un árbol, y le dijo que esperara mientras él iba a buscar miel silvestre. Cortó todas las ramas y dejó a su hermana en la copa, sin poder bajar. Él no volvió y ella lloraba desolada, mientras sus piernas se iban transformando en garras de ave nocturna; su nariz y uñas se encorvaban; de sus hombros salían plumas y sus brazos se transformaban en alas. Desesperada, gritó “¡kakuy, kakuy! Palabra quechua que significa: “¡hermano, hermano!” La leyenda concluye diciendo que este es el origen del pájaro kakuy.

En esto coinciden prácticamente la totalidad de las versiones que sobre la leyenda existen. En lo que no coinciden es en explicar la naturaleza del comportamiento de la muchacha con respecto a su hermano. Hay dos versiones:

Una de ellas explica que mientras su hermano se desvivía en cuidados y reservaba para ella todo lo mejor, ella era perezosa y desordenada; mientras él le procuraba los mejores frutos del campo, ella le tiraba la comida por el suelo y  le pagaba con constantes desprecios.

Otra versión apunta la posibilidad de que ella fuese requerida sexualmente por su hermano y lo rechazara, por pesar en su ánimo el incesto como pecado. Algunos historiadores insisten en que ésta sería la versión original de la leyenda.